Durante más de tres décadas, el profesor del Departamento de Sociales, Dr. Percy Bobadilla Díaz, ha trabajado con numerosas organizaciones no gubernamentales en diversos proyectos, y se ha dedicado a estudiar sus características, fortalezas, debilidades, influencia política e impacto social en el Perú.
En todo este tiempo, el sociólogo organizacional ha publicado decenas de artículos e investigaciones sobre las ONG, y hoy comparte su vasta experiencia y conocimientos sobre estas organizaciones en su más reciente libro Persistir en el intento: la identidad y los roles de las organizaciones no gubernamentales peruanas en el siglo XXI, una publicación del Fondo Editorial PUCP, disponible desde el mes de agosto, y cuya presentación oficial será este miércoles 30 de noviembre.
“Este libro cierra un ciclo de 30 años de investigaciones sobre las ONG en el Perú. Estoy muy contento con este proyecto que inicié hace años para mi tesis de maestría y que hoy se convierte en mi primer libro con el Fondo Editorial PUCP, lo cual es una gran satisfacción en mi carrera”, dice el académico, quien en los últimos años se dedicó a actualizar los datos y fortalecer el marco teórico de este libro, para el que contó con la colaboración del sociólogo Álvaro Pastor Armas.
La investigación nos brinda un panorama de la trayectoria de las ONG en el Perú, especialmente de 22 organizaciones emblemáticas que surgieron entre 1964 y 1993, y que se mantienen vigentes. En 254 páginas, el libro abarca la evolución de este tipo de organizaciones que alcanzaron un alto nivel de institucionalización e impacto social en el Perú y otros países en vías de desarrollo.
“Este libro cierra un ciclo de 30 años de investigaciones sobre las ONG en el Perú. Estoy muy contento con este proyecto que inicié hace años para mi tesis de maestría y que hoy se convierte en mi primer libro con el Fondo Editorial PUCP, lo cual es una gran satisfacción en mi carrera”.
DR. PERCY BOBADILLA
Fundadas por grupos académicos nacionales y extranjeros, asociaciones religiosas o de izquierda, las primeras ONG tuvieron un rol de trabajo social, vigilancia política, y plantearon modelos económicos alternativos al capitalismo. “Brindaron apoyo a sectores marginados de la economía y la represión política, intentando construir las bases para un modelo más participativo de desarrollo mediante sus proyectos, investigaciones y esfuerzos para fortalecer organizaciones populares”, como señala la introducción del libro.
Hasta la década de 1990, dependieron exclusivamente del financiamiento de agencias de cooperación internacional. Esta modalidad para conseguir recursos se derrumbó cuando el Perú fue declarado un país de renta media. Muchas ONG desaparecieron en ese periodo, pero otras buscaron ser autosostenibles y se reinventaron como empresas sociales. Una parte importante del libro de Bobadilla nos explica cómo lograron esta adaptación.
“En los noventa, crecemos económicamente y se redujo la pobreza ‘monetaria’ en 30 puntos. Esto hizo que el Perú dejara de ser prioridad para la cooperación, que llevó sus capitales a países de África y del bloque socialista. Sin embargo, gran parte de la población peruana seguía viviendo en un contexto de pobreza, carencia de servicios, exclusión, entre otros problemas. Muchas ONG optaron por abrirse al mercado en diversos rubros y reinvertir sus ganancias en sus proyectos”, dice Bobadilla.
En este contexto, algunas ONG abrieron sus propios bancos de microcréditos para pequeños emprendedores, siguiendo el modelo de Muhammad Yunus, el fundador del Grameen Bank (banco para personas de bajos recursos) en 1976. Otras organizaciones optaron por fundar consultoras, centros educativos, o formaron empresas de sectores productivos en alianza con comunidades.
“Las ONG que deciden tomar el camino de las empresas sociales empiezan a incorporar nuevas lógicas como la competencia y la innovación, que las hace más eficientes. A su vez, las empresas tradicionales comienzan a integrar aspectos del trabajo de las ONG bajo el concepto de responsabilidad social”, señala el investigador.
En 50 años de historia, las ONG han sabido adaptarse a grandes cambios sociales y económicos. En la actualidad, este modelo organizacional es funcional a todo tipo de movimientos y proyectos de cualquier ideología o identidad política. Sin embargo, en su viraje hacia la empresa social, muchas ONG han reducido su rol político.
“Creo que la ONG son organizaciones que van a seguir existiendo y adaptándose, pero no deben perder su esencia: su rol crítico, de vigilancia, alianza y articulación política. Son entidades relevantes porque desarrollan propuestas que luego son adoptadas por los gobiernos, como son los casos de Cuna Más o las Demunas. Hay oportunidades que se pueden aprovechar para continuar en el camino del desarrollo, la inclusión social, la defensa de las libertades y la democracia. Deben persistir en el intento”, dice el autor.
Fuente: PuntoEdu