El paso a la educación en línea nos ha puesto diferentes desafíos. En esta ocasión, presentamos dos experiencias que demuestran cómo, a partir de un buen diseño de evaluaciones, se puede reducir y evitar posibles plagios y copias.
La primera experiencia es de la Mag. Patricia Escobar, quien plantea un portafolio virtual en el curso Evaluación para el Aprendizaje, que se incluye en la Maestría en Educación y en la Maestría en Docencia Universitaria.
Escobar, docente del Departamento de Educación, explica que el portafolio es una carpeta donde se almacenan los trabajos, avances y cualquier tipo de evidencia del avance que el estudiante desarrolla a lo largo del curso y que se vinculan a cada experiencia individual, por ello no existen posibilidades de copias y réplicas. “Lo que se busca es que ellos mismos demuestren el logro de sus aprendizajes, contextualizando la evidencia y reflexionando sobre la misma, es decir, qué aprendieron y cómo lo podrían incorporar a su práctica cotidiana. Solo cuando ellos hacen suya la experiencia y la aplican es cuando podemos evidenciar realmente el aprendizaje”, indica.
De acuerdo con la profesora, “las experiencias de los estudiantes en las evaluaciones son, en la mayoría de casos, muy frustrantes y vinculadas al miedo, al fracaso, a la desmotivación, a la etiqueta de un número que aprueba o desaprueba como si la nota fuera lo más importante. Lo importante y significativo es el aprendizaje; por ello, se hace necesario cambiar las prácticas evaluativas para hacerlas más auténticas y significativas para los estudiantes y, con ello, prevenir situaciones de faltas a la integridad académica”.
También señaló que las actividades de aprendizaje y evaluación que están vinculadas al «hacer», al «aplicar» y donde no hay una única respuesta son las mejores para prevenir situaciones de fraude o trampa y son las que más contribuyen al logro de los aprendizajes. Además, señala que “el reto para evitar el plagio está en la construcción de la actividad a evaluar que apunte a demandas cognitivas superiores y no de memorización o repetición, que estén vinculadas a su campo o futuro campo profesional, que realmente los reten a aplicar y a crear, a dar soluciones innovadoras y no simplemente repetir lo que ya se hizo”.
La segunda experiencia corresponde al Dr. Rosendo Franco en el curso Mecánica para Ingenieros, de Estudios Generales Ciencias, quien ha desarrollado un aplicativo a través de una plantilla de Excel para que, con juegos de datos y usando más de 15 mil combinaciones, se pueda crear un banco de preguntas calculadas en la plataforma Paideia con el fin de generar pruebas diferentes y personalizadas para cada estudiante y así contribuir a disminuir las copias o plagios en las evaluaciones.
De acuerdo con la profesora, “las experiencias de los estudiantes en las evaluaciones son, en la mayoría de casos, muy frustrantes y vinculadas al miedo, al fracaso, a la desmotivación, a la etiqueta de un número que aprueba o desaprueba como si la nota fuera lo más importante. Lo importante y significativo es el aprendizaje; por ello, se hace necesario cambiar las prácticas evaluativas para hacerlas más auténticas y significativas para los estudiantes y, con ello, prevenir situaciones de faltas a la integridad académica”.
También señaló que las actividades de aprendizaje y evaluación que están vinculadas al «hacer», al «aplicar» y donde no hay una única respuesta son las mejores para prevenir situaciones de fraude o trampa y son las que más contribuyen al logro de los aprendizajes. Además, señala que “el reto para evitar el plagio está en la construcción de la actividad a evaluar que apunte a demandas cognitivas superiores y no de memorización o repetición, que estén vinculadas a su campo o futuro campo profesional, que realmente los reten a aplicar y a crear, a dar soluciones innovadoras y no simplemente repetir lo que ya se hizo”.
La segunda experiencia corresponde al Dr. Rosendo Franco en el curso Mecánica para Ingenieros, de Estudios Generales Ciencias, quien ha desarrollado un aplicativo a través de una plantilla de Excel para que, con juegos de datos y usando más de 15 mil combinaciones, se pueda crear un banco de preguntas calculadas en la plataforma Paideia con el fin de generar pruebas diferentes y personalizadas para cada estudiante y así contribuir a disminuir las copias o plagios en las evaluaciones.
Según Franco, docente del Departamento de Ingeniería, “gracias a esta innovación se estima que las copias y plagios disminuyeron en un 70% a 75% y, además, se contribuyó a reducir las quejas de los alumnos, ya que, para evitar el plagio, los profesores tenían que implementar reglas que hacían que las evaluaciones sean procesos complicados y rígidos”.
Sin embargo, y a pesar del éxito de esta innovación que viene siendo usada en cursos de Ingeniería y Matemáticas, no siempre se logra prevenir el plagio en su totalidad. Por ello, la actividad del docente es realmente compleja porque tiene que estar preparado para ser creativo y plantear ideas innovadoras para la evaluación.
El Mag. Diego Corta, experto en evaluación del Instituto de Docencia Universitaria (IDU), brinda los siguientes consejos para diseñar evaluaciones auténticas y evitar posibles situaciones de plagio:
Para más información sobre capacitación y materiales sobre el tema de evaluación, ingresar a: https://idu.pucp.edu.pe/.
Fuente: Portal del Profesorado PUCP